miércoles, 31 de octubre de 2012

LA IMPORTANCIA DE LA COLECCIÓN BLAISTEN


Torre Tlatelolco obra del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, antigua sede de la SRE, que fue donada por el gobierno a la UNAM, hoy Centro Cultural Universitario Tlatelolco.

Con la salida de la Colección Blaisten del Centro Cultural Universitario Tlatelolco finalmente quien pierde es el público. Como sabemos el convenio de cinco años entre esta importante colección privada y la universidad concluyó y no se llegó a un acuerdo para renovarlo.

La presencia de la Colección Blaisten en un espacio de la UNAM marcaba un referente, una relación provechosa entre instituciones públicas y un ente cultural privado al ofrecer su acervo permanentemente.

Salas especiales de la Torre Tlatelolco del CCUT donde estuvo presente la Colección Blaisten de octubre 2007 a 2012.

Algunos critican que entre las 8000 obras que integran la colección no hay tantos artistas conocidos u obras maestras del arte. Si indagamos en el catálogo de la web Blaisten encontramos que si los hay, en el CCUT solo se exhibían alrededor de 150 obras además de las exposiciones temporales.

La importancia de Colección Blaisten destaca en su cantidad y calidad, por algo es considerada la más completa colección de arte mexicano del mundo, al integrarse principalmente por obras del periodo conocido como arte moderno mexicano entre 1900 y 1960, tiempo en que en México estaba en auge el movimiento del muralismo donde en general no se daba mayor importancia a la pintura de caballete y en el mayor de los casos esos artistas no fueron promovidos por los entes privados y públicos a diferencia de los muralistas.

 Lobby  del Museo Colección Blaisten en el CCUT.

La Colección Blaisten al resguardar y conservar arte moderno mexicano tiene también una relevancia como acervo testimonial, histórico y académico, porque permite a los expertos tener un panorama preciso  de la evolución del arte mexicano del siglo XX, a los académicos e investigadores representa una fuente de consulta, mientras que al público en general nos permite apreciar en las temáticas plasmadas, imágenes testimoniales de toda una época de nuestra historia.

Con la salida de la Colección Blaisten, la UNAM pierde obras de arte de personajes que en muchos casos fueron sus estudiantes en la primera mitad del siglo XX, varios de ellos formados en la antigua Academia de San Carlos hoy insignia de la ENAP. Pierden sus universitarios de hoy inmersos en las artes visuales al perder un espacio de consulta, referencia y apreciación estética.

Salas de la exposición permanente de la Colección Blaisten en el CCUT.

Perdemos quienes solo en espacios como estos podemos apreciar obras que de otra manera solo podemos admirar en contados museos gubernamentales o galerías de arte. De ahí que quizás el fin de la Colección Blaisten en la UNAM era dar a conocer, fomentar y educar sobre nuestro arte mexicano, lo propio y no como en muchos casos ahora se estila el promover lo extranjero como lo mejor del arte.

Quizás lo más pertinente para la Colección Blaisten es contar con un espacio propio, para ello podría recurrir a la fórmula que en su origen se hiciera para el Museo Tamayo, o encontrar otro modelo más práctico como lo podría ser la construcción o adecuación de un edificio financiado enteramente con recursos federales y del gobierno del DF el cual sea prestado a la colección en un comodato o concesión de 100 años y en donde el nuevo museo mediante el modelo de Fundación se autofinancie anualmente para su administración y operación con donaciones privadas, eventos y colectas. Un espacio para un nuevo museo sin duda podría encontrar cabida en el Bosque de Chapultepec o en la rehabilitación de alguna casona del Centro Histórico, zonas de gran afluencia de la ciudadanía y visitantes nacionales y extranjeros, ya que hoy el CCUT de la UNAM está lejos de la gente.

Salas de la exposición permanente de la Colección Blaisten en el CCUT.

Fotografías y textos: @eescamillaa

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